Carmena fracasa en su intento de reponer la exposición de ARCO que ensalza a golpistas y etarras
La junta rectora de IFEMA ha avalado este miércoles la decisión de la dirección de la feria de pedir a la galerista Helga de Alvear la retirada de su estand en ARCO de la obra de Santiago Sierra «Presos Políticos en la España Contemporánea», una medida que el Ayuntamiento de Madrid había pedido rectificar.
La junta rectora urgente celebrada no ha tenido en cuenta la petición de rectificación del Consistorio y ha avalado la decisión de retirar la obra con 24 fotografías en la que aparecen, pixeladas, imágenes del golpista Oriol Junqueras o los jóvenes proetarras detenidos por agresión a dos guardias civiles en Alsasua (Navarra).
Tal como ha podido saber OKDIARIO, no se repondrá la obra por el ‘no’ de la junta rectora y porque, además, por que la galería, Helga Alvear, tampoco está dispuesta ha volver a colocar la obra en su sitio.
El Ayuntamiento gobernado por Manuela Carmena desconocía la decisión de Ifema, de la que forma parte con un 93 % de capital dividido a partes iguales entre la Comunidad de Madrid, la Cámara de Comercio y el Ayuntamiento, y el 7 % restante está en manos de la Fundación Montemadrid.
En un comunicado remitido esta mañana, la institución ferial subrayaba que, «desde el máximo respeto a la libertad de expresión», la polémica «que ha provocado en los medios de comunicación la exhibición de estas piezas está perjudicando la visibilidad del conjunto de los contenidos que reúne ARCOmadrid 2018».
«Por tanto, es su responsabilidad, como organizadora, tratar de alejar de su desarrollo los discursos que desvíen la atención del conjunto de la feria», añade la nota.
La galerista Helga de Alvear ha señalado que «entiende perfectamente» que ARCO le haya pedido que quitara la obra de Santiago Sierra «Presos políticos». «Estoy en casa ajena y si Ifema no quiere tenerlo ahí yo lo quito. En mi casa no me quita nadie nada», ha precisado.
La serie de 24 fotografías de Santiago Sierra (Madrid, 1966), titulada «Presos Políticos en la España Contemporánea» y valorada en 80.000 euros, consiste en las imágenes, pixeladas, de «reconocidos encarcelados» como Oriol Junqueras, de los jóvenes acusados de agredir a dos guardias civiles en Alsasua (Navarra) o activistas del 15M.
El artista considera que la retirada de su obra es «censura», que «daña seriamente la imagen de esta feria internacional y del propio Estado español» y que es «una falta de respeto» hacia la galerista.